Presentamos la nueva SCOTT Fastlane. Diseñada para llevarte más lejos, convierte los puertos de montaña en suaves colinas y te da el impulso que necesitas cuando la ruta se pone exigente, combinando la auténtica sensación de una bici de carretera con libertad, estilo y el impulso perfecto de potencia extra.

A simple vista, el diseño de la Fastlane pasa casi desapercibido: tan discreto que hay que mirarla dos veces para darse cuenta de que es una bicicleta de carretera eléctrica. Estéticamente, apenas deja entrever su potencia oculta: el tubo diagonal es fino, el motor está oculto entre las bielas y no hay grandes pantallas ni mandos visibles en el manillar. La Fastlane lo tiene todo, manteniendo un estilo minimalista.

Cuando la carretera se inclina hacia arriba, la Fastlane es tu compañera perfecta para mantener el ritmo y seguir avanzando con ese extra de energía que convierte cualquier ruta en una experiencia aún más divertida. En las subidas, la asistencia se siente natural, como si tus piernas recibieran una segunda ráfaga de fuerza para alcanzar la cima. La Fastlane es exactamente lo que imaginas: una bicicleta de carretera eléctrica pensada para ofrecer aceleraciones fluidas y ascensos rápidos.

INTEGRACIÓN Y DISEÑO

Los elementos esenciales para controlar la bici —la pantalla en el extremo del manillar y los mandos para cambiar los modos de asistencia— se encuentran en el propio manillar. Todo lo demás queda fuera de la vista, permitiendo al ciclista concentrarse plenamente en la carretera que tiene por delante.

DISEÑO DEL CUADRO

El peso es un factor clave, aún más al desarrollar una bicicleta eléctrica. El cuadro de la Fastlane pesa tan solo 865 gramos y la horquilla 353 gramos —ligera como una pluma.

La Fastlane está pensada para el futuro, por eso se ha diseñado integrando el Universal Derailleur Hanger (UDH), lo que la hace compatible con cualquier configuración de grupo.

El diseño aerodinámico de la Fastlane busca optimizar la eficiencia —en este caso, los vatios de la batería. Al reducir la resistencia al aire, el ciclista puede alcanzar más rápidamente velocidades superiores a 25 km/h y mantenerlas con mayor facilidad. Esto ayuda a conservar la batería y permite disfrutar de rutas más largas.

UNIDAD MOTRIZ

La Fastlane está equipada con la nueva unidad motriz HPR40 de TQ, aún más ligera, discreta y compacta que la generación anterior. La HPR40 eleva la experiencia de conducción a un nuevo nivel, acercándola todavía más a la de una bicicleta mecánica, gracias a sus mejoras que permiten un pedaleo más eficiente y con una resistencia mínima.

El sistema ofrece hasta 40 Nm de par motor y una potencia máxima de 200 vatios. En la práctica, la asistencia se siente como un suave empujón en la espalda.

La nueva e inteligente HPR40 aprende del ciclista y adapta la asistencia a su estilo y nivel. Proporciona apoyo justo cuando más se necesita, sin resultar intrusiva ni ruidosa.